Hay quien dice que la vida se divide
en blanco y negro, que no hay grises. Yo soy de esas personas. Pero a
diferencia del resto, yo no soy capaz de decidirme por uno o por otro. Los dos
me llenan. Ambos. Con sus diferencias y sus razones contrarias. Y puede parecer
extraño, yo soy la extraña. Con miles de ideas peleando en mi cabeza, todas con
las mismas razones y oportunidades de salir. Y muchas contrarias. Muchas negras
y muchas blancas. Y quizá también grises.
Puede parecer egoísta separar el mundo
en dos y no decidirte por una de ellas, pero realmente lo es aquel que separa y
elige. Rechazas todo una parte, ¿eso no es más egoísta?