lunes, 17 de diciembre de 2012

be strong honey, everything happens for a reason


Dicen que cuando una persona realmente está sufriendo no llora. Es verdad, no puedes llorar. Sientes como si tu mundo se parara. Tu mente se para, tu boca se para, tus ojos miran fijos a cualquier sitio. Y luego empieza a girar muy rápido. Todas las conversaciones son de lo mismo. No paran de decirte que eres fuerte. Sientes que te tratan con pies de plomo. Y tú solo quieres que se callen y te dejen. Quieres que el mundo vuelva a pararse.

Que se pare y gire en sentido contrario. Que todo vuelva a ser como antes. Y sabes que es imposible y eso te hace sufrir más. El último palo duro que me tocó pasar, fue duro por una simple razón. Que es para siempre. Y ese para siempre es muy largo. Suena tremendamente largo. Pero en lugar de cerrar los ojos miré hacia arriba, al cielo.

No buscaba respuestas, ni siquiera quería hacer preguntas. Fue por casualidad. Y me di cuenta de que el cielo seguía siendo el cielo. Que las nubes ahí arriba eran igual de blancas. Me sentí tan pequeña que el problema también encogió. 

Tú más que nadie sabe lo fuerte que eres. Lo fuerte que soy. Y no necesito palabras de los demás para saberlo.

miércoles, 11 de julio de 2012

y así, sin más...

¿Sabes? A veces lo que necesitamos son 20 segundos de coraje irracional, literalmente 20 segundos de tener valentía. Aunque te avergüence. Y te prometo que el resultado es algo magnifico.





domingo, 8 de julio de 2012

un siempre en el jamás






Yo en cambio pienso que sólo se puede hacer una cosa: dar con la tarea para la cual has nacido y llevarla a cabo como mejor podamos, con todas nuestras fuerzas, sin buscarle tres pies al gato y sin creer que nuestra naturaleza animal tiene algo de divino. Sólo así tendremos el sentimiento de estar haciendo algo constrictivo en el momento en que venga a buscarnos la muerte. La libertad, la decisión, la voluntad, todo eso no son más que quimeras. Creemos que podemos hacer miel sin compartir el destino de las abejas; pero también nosotros no somos sino pobres abejas destinadas a llevar a cabo su tarea para después morir.






Es un fragmento de "La elegancia del erizo", un libro más que encantador que no pude resistirme a comprar a pesar de ya haber visto la película hace tiempo. Consigue que te enamores de la forma de pensar de las protagonistas, a pesar de tener sus diferencias. Te engancha desde la primera página y el final es el que menos te esperas.

viernes, 15 de junio de 2012

It's OKAY

Son muchos años, demasiados años ya, en los que aprendes en quien te tienes que fijar, a quien tienes que seguir y a quien tienes que ignorar. Terminas aprendiendo cuando es tiempo de llorar y cuando debes pasar página. Y aunque no sepas porqué, sabes que es tu momento. Tuyo, y solo tuyo, de aprender.



Disfrutad de las vacaciones, para quien ya las tenga ;)